Las tasas son tributos que pagan los usuarios por un servicio prestado por el estado en sus distintos niveles: estatal, autonómico o local. Ejemplos de tasas serían el abastecimiento de agua, un vado permanente o unas tasas judiciales. Cabe destacar en este punto que la tasa no es un impuesto, sino el pago que una persona realiza por la utilización de un servicio, por tanto, si el servicio no es utilizado, no existe la obligación de pagar.