El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que grava el consumo de cualquier producto o servicio independientemente de la renta del contribuyente (aquí no importa si eres millonario o pobre porque abonarás el mismo porcentaje). Las diferentes empresas que participan en el proceso de fabricación y distribución de un producto o servicio lo van sumando y finalmente repercuten en los consumidores finales que somos quienes lo abonamos.

Existen 3 tipos de IVA:

  • IVA general 21%: Es el porcentaje que se aplica a casi todos los productos y servicios. Como ejemplos de productos tenemos el tabaco, calzado, electrodomésticos, ropa… En servicios podemos mencionar  peluquería, telefonía, gimnasios, discotecas, cines, teatros…
  • IVA reducido 10%: Aquí se incluirían los alimentos, el transporte de viajeros, museos, galerías de arte, espectáculos deportivos de carácter aficionado…
  • IVA superreducido 4%: Se aplica a los productos de primera necesidad como las verduras, frutas, pan, leche. También se aplica a libros y periódicos, los medicamentos, prótesis y Viviendas de Protección Oficial.

La subida del IVA realizada en el 2010 y 2012 supuso unos ingresos extras para el Estado español de 6500 millones de euros en el primer caso y de 8000 millones en el segundo.

A continuación mostramos un gráfico donde se puede visualizar el IVA en los diferentes países del mundo: