La Agencia Tributaria española define brevemente el IVA de la siguiente forma: El IVA es un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava: las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes.

Toda compra, excepto algunas excepciones que enumera la legislación, debe también pagar su respectivo IVA. Las empresas actúan como recaudadores de estos impuestos para el Estado. Reciben el IVA de sus clientes y lo ingresan en las cuentas del Estado.

Con carácter general el IVA que se aplica en España es del 21%. Pero hay algunos productos o servicios a los cuales las norma permite la aplicación del IVA reducido (10%) y el IVA superreducido (4%).

El IVA reducido en España es del 10% y se aplica, por poner algunos ejemplos, en El transporte de viajeros y sus equipajes, en la Hostelería, en las Entrada Museos, Exposiciones, Espectáculos deportivos de carácter aficionado y similares, en las Ejecuciones de obras de renovación y reparación realizadas en viviendas si se reúnen una serie de condiciones, en los Servicios efectuados en favor de titulares de explotaciones agrícolas, forestales o ganaderas (plantación, siembra, injertado, abonado, cultivo y recolección, cría, guarda y engorde de animales, etc.), …

El IVA superreducido (4%) se aplica a los productos o servicios de primera necesidad. e.g. al Pan, a los Libros, a los Medicamentos para uso humana, a los Servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio o centro de día y de noche, …

Están exentas de IVA algunas actividades tipo: Servicios de docencia, Educación de la infancia y la juventud, Enseñanza de idiomas, Asistencia a personas físicas por profesionales médicos y servicios sanitarios, …

El IVA es una de las principales fuentes, junto con el IRPF, de ingresos del Estado.

El IVA no se paga en las Islas Canarias, que tienen lo que llaman el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), similar al IVA, pero con algunas diferencias en su funcionamiento y pago.

En términos generales, las empresas que pagan IVA tienen el derecho a deducir el IVA que han pagado del monto de IVA que han recaudado y que deben pasar al gobierno y, así, reducir al máximo el IVA que pagan. La conclusión de esta serie de transacciones es que IVA es un impuesto que debe pagar el consumidor final por el producto o servicio que compra.

Para las Pymes, el cálculo de estos pagos se efectúa trimestralmente, donde las empresas y los autónomos deben hacer sus cuentas de IVA que han pagado y el IVA que han recibido de sus ventas y deben pagar al gobierno la diferencia. Las grandes empresas deben saldar sus cuentas de IVA mensualmente.

Un problema del IVA que perjudica muy claramente las cuentas de los empresarios es que el Estado no tienen en cuenta los pagos/cobros reales de las empresas, el cálculo del IVA a pagar se basa en la fecha de las ventas no en cuándo estas se cobran y es muy común que empresarios tengan la obligación de pagar cantidades al gobierno que ni han cobrado de sus clientes. Al final parece los empresarios están financiando al Estado.