El tributo podría definirse como el pago que una persona debería entregarle a otra por sus servicios o favores. En el ámbito económico, el tributo es un tipo de aportación que todos los ciudadanos deben pagar al Estado para que este los redistribuya de manera equitativa o de acuerdo a las necesidades del momento. Los tributos se pagan normalmente mediante prestaciones monetarias y se pueden agrupar en tres categorías: impuestos, contribuciones y tasas.

Una figura que resulta clave en la comprensión del concepto de tributo es el hecho imponible. El hecho imponible es la circunstancia o presupuesto de hecho, fijado por la ley para configurar cada tributo, cuya realización origina el nacimiento de la obligación de tributar; es decir, el pago del tributo. Por ejemplo, la obtención de renta es el hecho imponible en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o la posesión de un bien inmueble el del Impuesto de Bienes Inmuebles.