Se ha creado un registro que se integra en el Sistema de registros administrativos de apoyo a la Administración de Justicia, en el que se incluyen los datos relativos a la identidad y perfil genético (ADN) de las personas condenadas mediante sentencia firme por los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales y trata de seres humanos con fines de explotación sexual, incluida la pornografía, con independencia de la edad de la víctima.

 

Las empresas y entidades de toda naturaleza jurídica tienen la obligación de exigir a sus trabajadores y colaboradores que tengan contacto directo y habitual con menores un certificado “negativo” del registro Central de Delincuentes Sexuales cuando su actividad sea academias (idiomas, música, etc.), clubes deportivos y actividades deportivas en general, guarderías, txikiparks, actividades de tiempo libre, jugueterías y otro tipo de comercios orientados a menores, profesionales de la salud orientada a menores (pediatría, psicología, etc.) y cualquier otra actividad que implique trato directo y habitual con menores de edad.